jueves, agosto 24, 2006
no cambiamos en nada..
habia una vez, un niño que amaba tanto a su padre, tanto que estaba acostumbrado a que todas las mañanas que su padre se iba, el niño le daba un beso de despedida, y dejaba que su padre se fuera tranquilo; pero una vez, su padre... por la preocupacion de querer llegar temprano a su trabajo... se le olvido darle el beso de despedida al bebe.. el bebe muerto en llanto y del resentimiento.. comenzo a llorar de a montones.. hasta agotar todas las lagrimas.. y su madre, tratando de calmarlo... le decia.. "hijo, callate.. deja de llorar.. tu padre no tarda en regresar" el bebe.. le respondia con ese llanto desgarrado y conmovedor.. "mi papi she fe sin dadme mi besho" y continuaba llorando...Pero el padre... estando en el trabajoy por uno de esos presentimientos mágicos que tiene los padres.. se recordo que se habia ido a trabajar sin darle el beso a su hijo.. e invento cualquier escusa para regresarse y darle el beso... a su amado hijo.. " Este tipo de historias.. son las q me ponen a pensar que luego de casi dos decadas.. a pesar de los años, muchos seguimos siendo como esos niños.... esos niños llorones, pero muchas veces nos da pena demostrarlo... por q pensamos q estamos demasiado grandes para actuar asi.. y probablemente si lo estamos.. pero.. quizas. si demostraramos nuestra sencillez, nuestra sinceridad.. nuestro verdadero amor.. aunq sea a traves del llanto.. seguramente.. asi como al niño.. que sus llantos llegaron al padre.. asi talvez nuestros llantos.. nuestras quejas llegaran a los oidos, o al presentimiento de alguien que nos va a llegar ese "besito de despedida.. " volvamos a ser niños..
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