Se ha sostenido, desde hace unos años, una tesis a cerca de ancestros salvadoreños (pipiles y lencas) inmiscuidos en uno de los primeros viajes de expedición en tierras vírgenes del norte de América, específicamente en lo que ahora se conoce como Los Ángeles California y Oregon.
Recientemente, se ha venido estudiando más a fondo y con más fuentes que ratifiquen dicha tesis, en un esfuerzos de dos universidades, una salvadoreña y otra española, la Universidad Francisco Gavidia (salvadoreña) y la Universidad de Barcelona (española) que han realizado investigaciones desde inicios del 2007, dichas investigaciones los han hecho convertirse en "cucarachas" de centros de documentación que guardan documentos que datan del siglo XVI, por más de siete meses leyendo y estudiando hasta el más mínimo detalle en bitácoras de navegación y ordenes de la Corona española dirigidas a gobernantes de la antigua América, recién conquistada por españoles.
La tesis trata, en esencia, en que la Corona avala un proyecto de investigación y conquista de nuevas tierras sobre el pacífico al tan famoso conquistador de tierras cuscatlecas y guatemaltecas, Pedro de Alvarado quien junto con Juan Rodríguez Carrillo, alcalde de Acaxutla, Guatemala y que también era encomendero de dos ciudades chapinas (Jocotenango y Cobán), y de dos pueblos cuscatlecos (Tacuba y Jicalapa) emprendieron en septiembre de 1540 un viaje hacia las costas de México en donde se les daría instrucciones para poder avanzar hasta llegar a las costas de lo que ahora se conoce como Estados Unidos. En dicho viaje, se cree que debido a que Carrillo, mandadero de las ciudades ya mencionadas en donde pregonaba población pipil y lenca (ancestros salvadoreños) llevaron consigo indígenas de estas ciudades, y se estima que estos indígenas fueron los que en septiembre de 1542, pusieron por primera vez pie sobre tierra firme de las costas de California.
No está del todo confirmada tal historia, algunos piensan que eso es nada más nacionalismo y que es un cuento de hadas el hecho que ancestros salvadoreños iban en dicha expedición. Pero sea como sea, resulta irónico como la historia de los salvadoreños pareciera tener una maldición en la que el hecho de viajar a tierras del norte haya sido siempre bajo la cautividad y el comando de terceros que buscan aprovecharse de la poca fortuna que tenemos los de abajo.
Hoy en día se estima que en Los Ángeles hay una población de 1.1 millones de salvadoreños, en su mayoría inmigrantes indocumentados.
Recientemente, se ha venido estudiando más a fondo y con más fuentes que ratifiquen dicha tesis, en un esfuerzos de dos universidades, una salvadoreña y otra española, la Universidad Francisco Gavidia (salvadoreña) y la Universidad de Barcelona (española) que han realizado investigaciones desde inicios del 2007, dichas investigaciones los han hecho convertirse en "cucarachas" de centros de documentación que guardan documentos que datan del siglo XVI, por más de siete meses leyendo y estudiando hasta el más mínimo detalle en bitácoras de navegación y ordenes de la Corona española dirigidas a gobernantes de la antigua América, recién conquistada por españoles.
La tesis trata, en esencia, en que la Corona avala un proyecto de investigación y conquista de nuevas tierras sobre el pacífico al tan famoso conquistador de tierras cuscatlecas y guatemaltecas, Pedro de Alvarado quien junto con Juan Rodríguez Carrillo, alcalde de Acaxutla, Guatemala y que también era encomendero de dos ciudades chapinas (Jocotenango y Cobán), y de dos pueblos cuscatlecos (Tacuba y Jicalapa) emprendieron en septiembre de 1540 un viaje hacia las costas de México en donde se les daría instrucciones para poder avanzar hasta llegar a las costas de lo que ahora se conoce como Estados Unidos. En dicho viaje, se cree que debido a que Carrillo, mandadero de las ciudades ya mencionadas en donde pregonaba población pipil y lenca (ancestros salvadoreños) llevaron consigo indígenas de estas ciudades, y se estima que estos indígenas fueron los que en septiembre de 1542, pusieron por primera vez pie sobre tierra firme de las costas de California.
No está del todo confirmada tal historia, algunos piensan que eso es nada más nacionalismo y que es un cuento de hadas el hecho que ancestros salvadoreños iban en dicha expedición. Pero sea como sea, resulta irónico como la historia de los salvadoreños pareciera tener una maldición en la que el hecho de viajar a tierras del norte haya sido siempre bajo la cautividad y el comando de terceros que buscan aprovecharse de la poca fortuna que tenemos los de abajo.
Hoy en día se estima que en Los Ángeles hay una población de 1.1 millones de salvadoreños, en su mayoría inmigrantes indocumentados.
Fuente: Déjà vu en California La Prensa Gráfica.
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