Todo comenzó de la nada, así tal cual surgen los mejores momentos y las mejores creaciones. Pupusitas en la mañana, el médico bayunco, y un poco de tráfico a las doce, yendo a un lugar que no conociamos.
Parecía que todo había salido relativamente bien, y de no ser por aquellos dos tipos quienes con sus navajas afiladas nos quitaron TODO lo que andábamos de valor, aunque realmente no nos quitaron lo más valioso: la vida, el susto y el sentimiento de incapacidad ante tal situación nos quedará grabado por largo tiempo, yo no estuviera escribiendo esto.
No podía pasarme con nadie más que con mi gran amigo casi hermano Hugo, hemos hablado ya una que otra vez de algunas cosas que nos ha pasado andando caminando por el gran san salvador, esta vez, la vimos cerca.
Es mi primera experiencia de sentir que un extraño insultándote sin razón alguna, con un arma en su mano, amenazándote y quitándote hasta la "cora" del pasaje, se burla de tu integridad y derecho de libertad. Y a pesar que se pudo capturar a uno de ellos (quién por cierto era un pobre niño de 14 años) Lo mas probable es que ya está en las calles nuevamente, robando seguramente para mantenerse su propio vicio y es que las leyes facilitan al delincuente y fastidian a la víctima. Retiramos la denuncia, o de hecho, ni siquiera nos volvimos a presentar a la delegación, pues nos dijimos: ¿Para qué?
Ahora nos reímos de ese mal rato... en el que lo menos que pensábamos era reírnos.
Y Dios, desde allá me da amigos con los que aprendemos a reir y a llorar. GRANDE HUGO!
[(somos los ladrones! dame el celular! xD)]
Parecía que todo había salido relativamente bien, y de no ser por aquellos dos tipos quienes con sus navajas afiladas nos quitaron TODO lo que andábamos de valor, aunque realmente no nos quitaron lo más valioso: la vida, el susto y el sentimiento de incapacidad ante tal situación nos quedará grabado por largo tiempo, yo no estuviera escribiendo esto.
No podía pasarme con nadie más que con mi gran amigo casi hermano Hugo, hemos hablado ya una que otra vez de algunas cosas que nos ha pasado andando caminando por el gran san salvador, esta vez, la vimos cerca.
Es mi primera experiencia de sentir que un extraño insultándote sin razón alguna, con un arma en su mano, amenazándote y quitándote hasta la "cora" del pasaje, se burla de tu integridad y derecho de libertad. Y a pesar que se pudo capturar a uno de ellos (quién por cierto era un pobre niño de 14 años) Lo mas probable es que ya está en las calles nuevamente, robando seguramente para mantenerse su propio vicio y es que las leyes facilitan al delincuente y fastidian a la víctima. Retiramos la denuncia, o de hecho, ni siquiera nos volvimos a presentar a la delegación, pues nos dijimos: ¿Para qué?
Ahora nos reímos de ese mal rato... en el que lo menos que pensábamos era reírnos.
Y Dios, desde allá me da amigos con los que aprendemos a reir y a llorar. GRANDE HUGO!
[(somos los ladrones! dame el celular! xD)]